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El pueblo es quien define el modelo económico y político a seguir

Para entender la situación que se vive en Venezuela, no se consigue guiándonos por lo que digan los medios de información parcializados para justificar la campaña de odio y desinformación de la oposición o simplemente seguir al gobierno de Nicolás Maduro.

Se trata sin ninguna duda de la lucha entre dos clases para decidir quién tiene el poder para dirigir los destinos de una nación y como organiza la sociedad, qué modelo económico se instaura y en función de ello, la política resumida como la expresión concentrada de la economía y las formas de lucha como continuidad de la política, sin comprender está parte, sencillamente terminamos inclinándonos por toda la basura que los medios informativos rebotan sobre nuestro oído y cerebro, para convertirnos en inconscientes fanáticos, que repetimos sin conocimiento de causa, dicho de otra forma, como simples ignorantes y se termina haciendo el ridículo contra la verdad.

Para saber que es bueno y malo, que representa, qué intereses tiene cada uno de los sectores y que conviene más al pueblo Venezolano y del planeta, es necesario investigar y al final, decidir de acuerdo al lugar al que pertenecemos, que podría ser del lado de la oligarquía, si tenemos mucho poder económico o del lado del pueblo explotado y pobre que lucha diariamente por sobrevivir y sueña con un cambio que le asegure resolver las necesidades básicas y materiales como ser humano, la familia y la sociedad 

En Venezuela como en Colombia y todo el planeta, existen dos bloques de sectores, con intereses totalmente opuestos, que desde su estrategia buscan desprestigiar y des legitimar a su oponente y ganarse los sentimientos de la gente y ganar el respaldo para gobernar y ser poder.

 Uno de esos bloques en el caso de Venezuela, representa el modelo económico de los sectores capitalistas, que por siglos gobernaron y se enriquecieron, explotando los recursos naturales y  a la mayoría del pueblo pobre excluido y ahora están representados en la oposición, compuesta por el acuerdo entre varios sectores de la derecha neoliberal, entre ellos, un Bloque de empresarios ( Nestlé, Coca Cola, Grupo Casino, Kraft Foods, entre otros), principalmente multinacionales y conglomerados venezolanos, el sector financiero, terratenientes, la iglesia, medios de comunicación cuyos propietarios son personas del sector privado con grandes capitales, sectores o partidos políticos que representan a la oligarquía de ese país y aliados con EEUU.

El segundo bloque, está integrado por sectores sociales, populares, trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, académicos, demócratas, empresarios, las fuerzas armadas que quieren un modelo económico democrático, soberano no dependiente y no exclusivo para las multinacionales y  el capital privado, que se oponen al régimen anterior representado hoy en la oposición.

La oligarquía y capitalistas, junto al imperio representado en EEUU, desde el mismo momento que surgió un líder llamado Hugo Rafael Chávez Frías, que no pertenecía a sus toldas políticas y pequeño grupo de familias que representan  la oligarquía Venezolana y como no es la no continuidad del modelo neoliberal, empezaron a trabajar para derrocarlo y lo intentaron con la toma de petrolera PDVSA, luego se llevaron a Chávez para propinar el primer golpe de Estado y como retorno por el poder del pueblo, siguieron preparando el camino para otro nuevo intento de derrocamiento del gobierno que lo sucedió después de la muerte de Chávez, usando para ello la denominada guerra económica, para tratar de crear una crisis a las personas del común, para que al verse afectada, profundizar su inconformidad para levantarla y por esa vía aprovechar para dar el golpe de Estado, para ello, los propietarios de los medios de producción dejaron de producir para generar desabastecimiento del país, acaparan las importaciones que hace el gobierno subsidiadas como son los alimentos, medicamentos y todos los bienes de consumo, que están dirigidos a los estratos medios y bajos, manipularon y elevaron los precios de los productos, para colocar al pueblo contra el gobierno de Maduro y se enfocan en realizar todo aquello que pueda crearle el caos al Gobierno y hacer ingobernable el país, sumado a las dificultades que causó la caída del precio del petróleo, la alta inflación y considerando la oposición que pueden contar con una parte de la población, al haber  ganado electoralmente la mayoría en la Asamblea Nacional, pisaron el acelerador a fondo para insurreccionar una parte del pueblo que les está creyendo que el culpable es el Gobierno de Maduro, bien sea porque están afectados por el sabotaje hecho por los mismos  que los usan como colchón social para presionar al Gobierno, buscando la renuncia del presidente Maduro, exigiendo elecciones inmediatas e intensifican todas las acciones de protesta, violencia, destrucción y manipulación de la información para crear la sensación internacionalmente de que el gobierno de Maduro viola los Derechos Humanos y los medios y Gobiernos que apoyan la oposición, replican con fuerza ese mismo mensaje en muchos países y si lograran crear las condiciones no dudarán en dar el asalto para derrocarlo, como intentan hacerlo actualmente con la ofensiva que lanzan cada mes de abril, de cada año y esa es la razón de las jornadas de movilizaciones violentas, combinando el apoyo internacional para justificar la intromisión de los organismos internacionales como la OEA y la intromisión de otros países presionados por EEUU, justificar un enfrentamiento armado como ocurrió en Libia, Irak y actualmente Siria y así proceder EEUU a intervenir militarmente, como se establece en el plan denominado la primavera Árabe  y para Venezuela se denomina golpe de paso suave 

 Por su lado el gobierno de Nicolás Maduro, intenta darle continuidad al proceso iniciado por Chávez, ha logrado resistir la ofensiva, en medio del sabotaje no ha parado los programas sociales, ha ganado el apoyo de  una importante parte del pueblo que ahora tiene conciencia del proceso y se ha movilizado y se propone una medida democrática, convocando a una constituyente, como respuesta al ataque de los distintos sectores de la oligarquía y el capital privado internacional que lidera EEUU, con la constituyente se busca que el pueblo adopte las medidas constitucionales para cortar de raíz el problema y se espera que otorgue todo el poder al pueblo y garantizar su participación en el gobierno y órganos de poder, para profundizar medidas que bloqueen o acaben con las estructuras del sistema capitalista en Venezuela y el solo anuncio, asustó y alteró más los ánimos de la oligarquía representada en la oposición,  que sabe que entra en un momento de desgaste porque no logrará sostener por mucho tiempo el ritmo de la confrontación camuflada de marchas, sabotaje y destrucción y mucha parte de ese pueblo utilizado e inocente se cansará y terminará por unirse al Bloque del gobierno, porque se dará cuenta que en la medida que hagan daño, está  autodestruyendo su propio futuro y de todo el pueblo de Venezuela.  

El Gobierno de Maduro junto al pueblo que lo apoya, defiende la soberanía nacional, ha buscado aliados diferentes a EEUU como Rusia, China, Irán, entre otros, que ahora tienen intereses sobre Venezuela por la disputa que tienen con EEUU por el control estratégico del planeta y han dado muestras de apoyo militar y económico al pueblo y gobierno de Venezuela.

En síntesis, si el pueblo que respalda al gobierno de Nicolás Maduro, quiere resolver el actual momento y hacer los cambios que requiere el pueblo de Venezuela, debe eliminar todo factor de dependencia política, económica y militar de los enemigos del proceso democrático de la revolución Bolivariana, deshacerse de la OEA, terminar todos los amarres internacionales leoninos, que dejó el Bloque que gobernó y hoy es la oposición, debe lograr hacer una nueva constitución, para transformar el país, una asamblea nacional popular y democrática integrada por los distintos sectores del pueblo, crear una Junta Nacional de Gobierno Popular y Democrática, pasar aún modelo de desarrollo democrático como alternativa al neoliberalismo, organizando por sistema nacional de la producción y servicios, dándole al pueblo todo el poder y garantizando el acceso a la alimentación, la educación, la salud, los servicios públicos, la vivienda, reglamentar la presencia del capital extranjero, nacionalizar los sectores estratégicos, hacer todo cuanto sea necesario, hasta la expropiación de las grandes empresas para asegurar la soberanía, la autosuficiencia alimentaria, bienes y servicios, y hacer una reforma agraria integral

Si en Venezuela  se cae el Gobierno de Maduro, se retrocede democráticamente y se entrega el poder a la oligarquía capitalista imperialista y para evitar tal situación, el pueblo le toca destruir las estructuras del viejo sistema y hacer los cambios estructurales y salir del reformismo y enfocar sus energías en el proyecto ideológico y político nacional, construyendo un apoyo internacional desde los gobiernos democráticos y revolucionarios y pueblos del mundo, con alistamiento para la defensa y el combate popular. 

La situación en Venezuela, trata de una lucha de clases y si el pueblo logra conscientemente ubicarse del lado del proceso que realmente representa sus propios intereses, no hay marcha atrás y la oligarquía será derrotada y en éste momento, es un muy oportuno para que el proletariado le haga sentir su poder a los capitalistas y lidere ésta lucha económica, política e ideológica, para imponer la más pura democracia que representa la mayoría de trabajadores como clase, sobre una minoría capitalista, es decir la dictadura del proletariado.

Es posible, es el momento, es la misma oligarquía venezolana la que está agudizando las contradicciones económicas, políticas e ideológicas y militares y la situación hace inevitable una confrontación y al final, el ganador impone a los perdedores sus condiciones, por lo anterior, la oposición ha descartado el diálogo para acordar unas mínimas condiciones, la oligarquía lo quiere todo y en caso de verde perdiendo, tomarán su tiempo para reorganizarse y lanzar otros ataques y jugarán al falso diálogo para reacomodarse y si del lado del gobierno, se piensa que el diálogo es la fórmula de rendición de la oligarquía está muy equivocado, por esa vía no será, a no ser que el diablo sea para retornarlos al poder.

El pueblo es quien define toda la lucha, determina el triunfo y el modelo económico y político a seguir 

Dirección Nacional SINALTRAINAL