Nestlé

Terror… siempre con terror

Hoy hace 24 años, Nestlé celebró con bombos y platillos uno de los más importantes favores recibidos del gobierno colombiano; despidió masivamente 15 dirigentes sindicales utilizando una ilegitima e inmoral resolución del Ministerio del trabajo. Por eso no se nos debe hacer raro cuando sale a flote el carrusel de la contratación.

Hay individuos que un día están en la nomina de la multinacional otro día en la del gobierno, dependiendo de las mejores conveniencias. El 25 de noviembre de 1988, con el apoyo del gobierno nacional, Nestlé despidió injustamente a los dirigentes sindicales Absalón Espinosa, Julio López, Guillermo Domínguez, Alfonso López, Alfonso González, Eusebio Marín, Nestor Tous, Fabio Victoria, Over Rico, José Hernán Caicedo, Jairo Cifuentes, Diego Ortiz, Yeudid González, Rafael Hoyos y Rodrigo Bolaños.

La misma resolución gubernamental suspendió por un año la personería jurídica de Sintranestlé, Sintracicolac y Sinaltrainal, por haber participado en la Huelga general declarada por las centrales obreras para el mes de octubre de 1988.

Como respuesta a la violencia de la multinacional Suiza, los trabajadores deciden no irse para sus casas, sino permanecer dentro de las instalaciones de la fábrica para presionar el reintegro de los despedidos.

Nestlé ataca y comete uno de sus peores faltas contra Sinaltrainal: En comunicado pagado por la multinacional en el Diario El Tiempo de Bogotá de fecha 27 de noviembre de 1988, la multinacional le dijo al mundo: “UN GRUPO VINCULADO CON EL SINDICALISMO DE LA EXTREMA ANARQUISTA BLOQUEO E INVADIO NUESTRA FABRICA EN LA NOCHE DEL 25 DE NOVIEMBRE..….”. Así se refirió Nestlé a los trabajadores agrupados en Sinaltrainal que exigíamos el reintegro de 15 trabajadores injustamente despedidos de la fábrica de Bugalagrande. Inmediatamente Bugalagrande fue militarizada, sus calles fueron recorridas día y noche por centenares de unidades militares de diferentes fuerzas represivas (F2, SIJIN, Ejercito, Contraguerrilla, Antinarcóticos, GOES, DAS), tanquetas, camiones militares, vehículos de guerra y en sus cielos fue evidente la presencia de aeronaves de la fuerza aérea colombiana.

Los pasquines con señalamientos y amenazas de muerte contra la dirigencia sindical complemento el terror causado por la respuesta militarista que Nestlé y el gobierno colombiano le dieron al conflicto laboral. No es nada diferente a lo que hoy esta sucediendo en Bugalagrande.

La respuesta de la multinacional a las peticiones de los trabajadores ha sido guerrista y violenta. Nestlé decía: “si no se salen de la fábrica, los sacamos por las buenas o por las malas y los despedidos serán mas de cien.”

Después de arduas negociaciones y bajo las presiones militares y paramilitares, el 10 de diciembre de 1988 a las 3 p.m., los trabajadores desalojaron pacíficamente las instalaciones de la empresa, para evitar que la fuerza pública allanara la fabrica y que la segunda resolución del gobierno nacional, autorizara el despido de todos los trabajadores que permanecieron en las instalaciones de la fábrica, que fueron la inmensa mayoría.

Hay un refrán popular en Colombia que dice: El que no la conozca que la compre….el que podemos aplicarle muy bien al comportamiento de la multinacional más poderosa del hambre y del saqueo en el mundo…

Esta es parte de la historia de los trabajadores de Nestlé en Colombia.

Memorias de Sinaltrainal