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Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario

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Nestlé

Alguien llamado Héctor Daniel Useche Berón.


En algún lugar existe un pueblo llamado Bugalagrande. Pero un lugar necesita historia y la historia necesita de protagonistas al tiempo que los protagonistas necesitan del lugar y la hora adecuada para entrar en acción, de allí en adelante solo se necesita de alguien que narre lo ocurrido. Permítanme: La historia moderna de Bugalagrande no ha tenido a nadie que lidere a este lugar de la misma forma después de la partida de Héctor Daniel, perdón, Héctor Daniel Useche, Héctor Daniel Useche Beron para ser exactos porque  al igual que no existen lugares sin historias difícilmente hay hombres sin apellidos. Y aunque esta no es una lección académica de historia, si es una lección breve de memoria, al menos un homenaje, un recordatorio, una nota para pegar en la puerta de la nevera. Porque si bien nos fascina olvidarlo todo, no podemos olvidar los sueños, ni a los amigos, ni a los que nos han negado la oportunidad de un futuro mejor. No podemos olvidar que 25 años no pueden pasar en vano sin al menos haber aprendido algo, al menos a no olvidar.

Los protagonistas entran en el lugar y la hora indicada para hacer lo que les corresponde, si, mas sin embargo esto no significa que sobrevivan al momento. Ni a las balas. Ni al olvido. La historia de Héctor Daniel Useche se desarrolla a partir de la década de los 60s, un momento de mucha agitación en un país que exigía una reivindicación social que hasta el día de hoy pide a ecos y no a gritos porque más de cincuenta años de violencia traen consigo cientos de páginas de silencio y una estela de olvido que hace de nuestros días un deja vu constante (¿donde vi esto antes?).

Con dos sindicatos constituidos (CICOLAC E INPA) que representaban a los obreros de la fábrica Nestlé y una cooperativa que los agrupaba a sus afiliados llamada COCICOINPA, Bugalagrande pronto encontró una forma eficiente de descentralización e independencia de las pésimas administraciones de la época, que se constituían básicamente del sector conservador imperante y desentendido de los asuntos que preocupaban a la población y que además tenían como prioridad el clientelismo y la inoperancia administrativa. Pero a pesar de que el sindicato de CICOLAC representaba una propuesta solida dentro de la reivindicación obrera, para los órganos de seguridad del estado representaba un foco de procesos revolucionarios y una caldera de provocación. Pero fue allí, en el activismo de CICOLAC donde Héctor Daniel Useche empieza a forjar sus pasos de líder y donde desempeñaría distintos cargos. Apodado “Pájaro”, Héctor Daniel llega en 1970 al concejo del municipio impulsado por el liberalismo progresista, para luego defender la tesis del proletariado. En muchos casos la subida vertiginosa de los lideres va impulsada por un origen humilde que alimenta en este una visión de cambio a partir del cuestionamiento a su situación. Héctor Daniel no es la excepción, de origen campesino y llevado de niño a Bugalagrande donde emprendería una labor de liderazgo tan grande en este municipio que para el día de hoy  constituye todo un baluarte dentro de la larga historia de la resistencia de nuestro país, Héctor Daniel Useche es todo un ejemplo de lo que es llevar las ideas y aspiraciones a la práctica, con la comunidad de la mano, pensando en todos y para todos. Es la verdadera revolución, la revolución olvidada.

Una lección breve de memoria dije, la década de los 70s significo la salida a flote de la crisis del movimiento obrero, paros cívicos por parte de los sectores más populares ,el fortalecimiento de los grupos paramilitares, las medidas estadistas y represivas de Turbay Ayala frente a la caldera de insatisfacción social, la aparición del M-19 como guerrilla urbana, el aumento de las masacres, corrupción, mafias, desigualdad y el gran vals del crimen al que fuimos invitados sin querer; el narcotráfico. Todo este festín de violencia llego a su clímax en la década de 90 y las consecuencias… hasta el día de hoy. Todos los movimientos cívicos correspondían a una respuesta de los sectores populares por hallar el bienestar comunitario orientado bajo los lineamientos de un plan en aras de una mejor calidad de vida. Mientras tanto un “pájaro” planeaba por entre la realidad, ¿Qué mas hacer si uno se siente llamado a intentar cambiar las cosas? Es en 1979 cuando Héctor Daniel Useche asume la gerencia de COCICOINPA después de que su sede principal sufre un incendio que deja todo bajo las cenizas y siendo consecuente con el plan del sector cívico por encontrar una mejor calidad de vida para la comunidad, dirige la cooperativa en ese sentido y rescata de las cenizas el programa social que representaba COCICOINPA para Bugalagrande. Es hoy cuando las personas de Bugalagrande deberían entender la magnitud de la proyección que tenia COCICOINPA como verdadera opción de transformación para este municipio. Como opción de independencia fue todo un modelo que sirvió de ejemplo a nivel regional, que proyecto una imagen Bugalagrande como municipio líder. ¿Pero cual es uno de los factores decisivos que hizo que el proceso se detuviera? Bueno, el 22 de julio del año 1986 a las 9:45 de la noche, a unos cuantos metros de la puerta de su casa, Héctor Daniel Useche Berón fue asesinado a tiros por sicarios que se movilizaban en motocicleta. ¿Por qué asesinaron a Héctor Daniel Useche Berón?, ¿por ser de izquierda? ¿por ser un líder?¿por soñar?¿por andar con la verdad en los labios?¿por usar gafas?¿por que? Por haber nacido en Colombia tal vez-pienso, luego ¡pum!-son las cosas que ocurren en el país del sagrado corazón, del carriel, del poncho, de las transnacionales, del Cerrejón, de los Santo Domingo, de los Ardila, del Colombia es pasión. De la desigualdad. El país donde nos ocultan el sol con un dedo.

A pesar de lo ocurrido COCICOINPA siguió adelante y fue en 1993 cuando pasa a llamarse AVANCEMOS y se consolida como la tercera cooperativa a nivel nacional, y contra la cual se inicia toda una campaña de desestabilización por parte de los grandes grupos financieras a los que nos le convenía la labor que adelanto el cooperativismo y la empresa solidaria.  Dicha campaña en contra de AVANCEMOS y sumando a esto los malos manejos administrativos llevan a AVANCEMOS a su liquidación en el año de 1997 sin que hasta el momento se termine este proceso y sin que se sepan muchas verdades del manejo de AVANCEMOS.

Pero toda esta historia nos deja muchas enseñanzas y entre ellas que los procesos de transformación no se los podemos entregar a una sola persona, los tenemos que liderar todos. También nos enseña que alguna vez estuvimos de acuerdo, que alguna vez confiamos en nosotros mismos como comunidad, que fuimos un gran colectivo que nos otorgo bienestar e ideales de libertad. Un coliseo deportivo, una unidad de recreación, una cooperativa renovada, una urbanización. No fue Héctor Daniel Useche solo, fuimos todos juntos.

En cuanto al asesinato de “pájaro” hasta el día de hoy no se tienen resultados claros que terminen con la impunidad, pero si existe el COLECTIVO POR LA MEMORIA Y CONTRA EL OLVIDO HECTOR DANIEL USECHE BERON y el día internacional de la lucha contra las transnacionales que se celebra el 22 de julio a nivel mundial en honor a la memoria de los muertos que han dejado a su paso las grandes firmas que supuestamente están comprometidas con nuestro bienestar.

Mas que preguntarse cuánto tarda un lugar en progresar, la pregunta es más bien: ¿Cuánto estamos dispuestos a poner de nuestra parte para hacer reales nuestras utopías? Si tan solo los sueños fueran de ladrillo tal vez se mantendrían más tiempo en pie una vez hechos realidad.

David Potes.