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Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario

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Last updateJue, 27 Sep 2018 9am

Comunidad de Valledupar denuncia contaminación de DPA

Se ha vuelto vieja costumbre que las poblaciones aledañas a las fábricas de Nestlé, denuncien ante las autoridades nacionales las altas dosis de contaminación ambiental que generan en el desarrollo de sus negocios.  Los habitantes de los barrios de Los Ángeles, San Carlos, Pasadena y Serranilla, en Valledupar - Cesar denuncian serias amenazas contra su salud.

A la Secretaría de Salud: Comunidad solicita intervención ante contaminación de la DPA
 
La comunidad que habita los barrios circunvecinos de la empresa DPA solicitaron a la Secretaría de Salud Municipal intervenir en la contaminación generada por la fábrica.  *Con frecuencia ‘llueve’ leche en los alrededores

A través de una misiva enviada a la Secretaría de Salud Municipal, la comunidad que habita en el área de influencia de la Dairy Partners Americas, DPA, instó a la sectorial a que intervenga ante los altos índices de contaminación generados por la empresa.

El documento exige respuesta al funcionario a cargo de la sectorial, del por qué se viene tolerando y admitiendo la contaminación por parte de la fabrica.

Según lo manifestado en el oficio, el tráfico permanente de las tractomulas por las vías de acceso a la empresa y que hacen paso por sectores residenciales, dificulta el transito de los vehículos particulares, y en algunas oportunidades, los vehículos articulados hacen uso de los separadores de la avenida para poder entrar y salir de la DPA.

De otro lado, sostiene la comunidad de los barrios Los Ángeles, San Carlos, Pasadena y Serranilla, que con frecuencia “llueve leche cubriendo los techos de las viviendas y de los carros, creando focos de bacterias que amenazan la salud de los residentes en los sectores en mención” sostiene el documento.

Agregan que la operatividad diaria produce también contaminación sonara, “esta fábrica produce ruidos, de baja y alta frecuencia. Los primeros se pueden controlar usando tapones en los oídos, pero los segundos son inmanejables, penetran el cráneo y se sitúan en el cerebro y se perciben a larga distancia y por varias horas después”.

Añaden que estos ruidos ocasionan desajustes físicos y psíquicos a la salud de los habitantes de Valledupar, “hay personas con dolores de oídos permanentes y cefaleas eventuales, por lo muchos personas huyen de sus residencias tratando de buscar alivios transitorios”.

Más de 60 firmas de los moradores de los barrios afectados por la contaminación generada por la DPA acompañan la misiva enviada al secretario de Salud municipal, Antonio Maria Araujo, a la espera que se empiece a controlar y sancionar las acciones de la empresa, toda vez que está yendo en contra de la habitabilidad de los sectores en mención.

“Consideramos abusiva, agresiva e irrespetuoso esta situación, esperamos que se tomen las medidas correctivas legales tendientes a defender nuestros derechos; se debe tener en cuenta que los barrios circunvecinos afectados pertenecen a los estratos 5 y 6, en donde no debería existir fabrica de ninguna especie”.

Lo anterior teniendo en cuenta que el Plan de Ordenamiento Territorial está definida esta área como zona residencial