Garrote, puntapiés, bala y gases es la respuesta del estado a las peticiones de los trabajadores
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La violencia ejercida por las fuerzas militares en Facatativá, Medellín, Bogotá, entre otras ciudades durante la conmemoración del día internacional de la clase obrera, es una muestra del irrespeto de los derechos humanos que ejecuta el estado contra la población, en este caso particular contra los trabajadores. Garrote, puntapiés, bala y gases lacrimógenos es la respuesta del estado a las peticiones de los trabajadores
En cumplimiento de las orientaciones de la Dirección Nacional de Sinaltrainal y de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia “CUT”, marchamos por las calles de Facatativá algunas de las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos que hacemos presencia en la región, para conmemorar el Día Internacional de la Clase Obrera.
El rechazo a la aprobación del tratado de Libre Comercio de Colombia con EU, la condena a la guerra que las transnacionales y el sistema financiero internacional vienen ejecutando contra nuestro pueblo, el repudio a la privatización de la salud, de la educación pública; la condena al terrorismo de estado y a la impunidad de la justicia, fueron algunas de las consignas que durante todo el recorrido de la marcha se escucharon por parte de los manifestantes.
Que paren los despidos masivos en las empresas de flores, que no se venda el matadero y el teatro municipal, que se nos respete el derecho a tener un empleo y un salario digno, que no se continúe incrementando cada semana el precio de la gasolina y de los servicios públicos, que el hambre, la precarización y la miseria no continúen siendo el pan de cada día, fueron algunas de nuestras exigencias.
Esta movilización al igual que muchas otras que se desarrollaron en el país, contó con la presencia y provocación permanente de la fuerza pública, uniformada y encubierta.
En nuestro municipio desde las 8 de la mañana la zona aledaña a Sinaltrainal (carrera 2 No 2-35) mantuvo presencia de unidades del Batallón de Comunicaciones.
Desde el primer momento unidades de la policía nacional mantuvieron un acoso permanente y la amenaza de detener y decomisar el vehículo que transportaba el equipo de sonido y prohibir la marcha, alegando que el hecho de portar el sonido convertía la manifestación en una marcha violenta.
Durante todo el recorrido de la marcha hubo presencia masiva de unidades uniformadas de la policía y de hombres armados vestidos de civil y del secretario de gobierno y convivencia ciudadana municipal Dr. Guillermo Navarrete Hernández.
A las dos de la tarde, ya terminada la marcha en el parque municipal, cuando un número importante de participantes se desplazaba a sus casas y a tomar el bus que los condujera a los municipio aledaños de Madrid, Mosquera, Funza y Bogotá, un escuadrón del ESMAD al mando del Teniente Coronel Gelber Grijalba Suarez, arremetió de manera violenta con gases lacrimógenos, garrotes y puntapiés contra las personas que se encontraban ubicadas en la carrera 1 con calle 5 (terminal de transporte), dispersándolas por los barrios aledaños.
Los uniformados se mantuvieron concentrados en las instalaciones de la Alcaldía de forma premeditada, para cargar contra un grupo de manifestantes una vez terminara la actividad y la población inerme de encontrará desarticulada e indefensa. La administración municipal está a cargo del Alcalde Oscar Hernán Sánchez León.
Una vez disperso el grupo de compañeros que viajaría, el ESMAD los persiguió en motos y patrullas, los agredió violentamente, los torturo y posteriormente detuvo a diez y seis (16) para trasladarlos a la estación de policía ubicada en el Resbalón. Varios de ellos fueron sacados de casas donde la población pretendió salvaguardarlos de la brutalidad policial. Los detenidos son integrantes de SINALTRAINAL, la Fundación Sabana -organización defensora de derechos - y del Movimiento Popular Regional.
Realizadas las denuncias nacionales e internacionales y después de varias gestiones legales por cuenta de organismos nacionales e internacionales, los detenidos fueron puestos en libertad.
Varios compañeros y compañeras agredidos por la fuerza pública se encuentran incapacitados por medicina legal y han procedido a colocar las denuncias respectivas.
La violencia ejercida por las fuerzas militares en Facatativá, Medellín, Bogotá, entre otras ciudades durante la conmemoración del día internacional de la clase obrera, es una muestra del irrespeto de los derechos humanos que ejecuta el estado contra la población, en este caso particular contra los trabajadores.
Garrote, puntapiés, bala y gases lacrimógenos es la respuesta del estado a las peticiones de los trabajadores. Esta es la práctica con que el estado colombiano pretende la aprobación del TLC con Estados Unidos. Así es como el gobierno de Juan Manuel Santos respeta los derechos humanos de los colombianos.