SINALTRAINAL

Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario

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Declaración política de la delegación australiana

Declaraciones  de la delegación de los sindicalistas de CFMEU, ETU y MUA, y los  activistas de LASNET de Australia que visitaron Colombia, por invitación de SINALTRAINAL entre 12 y el 28 de julio 2010.

Primero: Nosotros declaramos que las siguientes apreciaciones son mentiras:

• Son las empresas multinacionales, no el pueblo, quienes desarrollan el país y la economía.
• Es el gobierno, no el movimiento del pueblo, la fuente de democracia en un país.
• Son los movimientos sociales de trabajadores, la gente indígena, estudiantes, mujeres, los pobres y los excluidos los responsables de la violencia que desfiguran la sociedad colombiana.
• Que la violencia es el resultado del crimen y la ausencia de leyes y no la campaña orquestrada de las multinacionales, los paramilitares y las entidades del estado para asegurar su predominio político y económico sobre el país.
• Las garantías que da la Constitución de Colombia y las leyes de derechos humanos, la libertad de asociación, la protección de medioambiente y la aplicación de justicia en caso de asesinatos y otras formas de agresión son una realidad, no son falsas promesas.

Segundo: Debido las evidencias masivas de las malas prácticas de empresas como BHP-Biliton, BP, Coca-Cola, Nestlé, Kraft y otras, nosotros declaramos nuestras condenas de las siguientes prácticas y nos comprometemos a denunciarlos a nivel internacional:

• El uso de violencia, intimidación, desapariciones, tortura y asesinato como herramientas de intimidación contra los sindicatos y organizaciones sociales, son un crimen de agresión cometidos por alguna asociación de los grupos ilegales paramilitares y las fuerzas armadas del Estado colombiano. Expresamos nuestra indignación particular por los asesinatos de 22 activistas de SINALTRAINAL.
• El tratamiento especialmente violento, de los maestros y otros trabajadores de la educación.
• El uso de empleo casual (irregular/temporal/tercerizado), sub-contratación, cooperativas de trabajo asociado, empleos precarios y despidos masivos como arma para destruir los sindicatos y reprimir los salarios y condiciones laborales. Particularmente, nosotros condenamos los despidos de los seis compañeros de Sinaltrainal por la Casa Luker S.A para evitar la organización por el sindicato en su lugar de trabajo.
• Las actividades de estado Colombiano que apoya las campañas paramilitares de violencia contra sindicalistas y activistas sociales. Incluyendo, la provisión de impunidad o amnistía para asesinatos, los casos de “falsos-positivos”, las chuzadas telefónicas y la vigilancia contra las activistas con casos documentados de intercambio de informaciones con las paramilitares.
• La agresión, incluyendo desplazamiento forzado contra campesinos y pueblos indígenas, para cualquier objetivo, incluyendo las concesiones de minería para compañías como BHP Billiton y BP. Nosotros expresamos nuestra preocupación por los derechos de los pueblos Wayu en el departamento Guajira, los Kankuamos en Valledupar y la comunidad de la Virgen de la Roca en Facatativá cerca de la Sabana de Bogotá y las gentes que viven cercanos a la mina El Cerrejón.
• La indiferencia total por parte del gobierno y las empresas por los derechos humanos, derechos laborales, derechos de tierra y el bienestar de las gentes. Nosotros expresamos nuestras preocupaciones por los derechos de los trabajadores de minería, especialmente los de la Glencor  y BHP Billiton.
• El uso de la pobreza y la privación de derechos como armas políticas contra el pueblo.
• La indiferencia total de las empresas multinacionales por el medioambiente que causa la destrucción masiva.
• Los actos de imperialismo de EE.UU. incluidas la imposición de acuerdos de libre comercio que socava la soberanía nacional y presencia reciente de siete bases militares y la disposición gubernamental para permitir más bases militares.

En tercer lugar, avalamos los esfuerzos y las promesas de solidaridad política, ética y material para los siguientes movimientos en Colombia:

• Sindicatos y otros movimientos que luchan para los derechos de trabajadores, particularmente nuestros compañeros de Sinaltrainal.
• El establecimiento de proyectos de educación de comunidades, tanto jóvenes como ancianos. En especial, apoyamos el Colegio de Manuela Beltrán en Valledupar y el Proyecto Educativo Sintraalimenticia.
• Las expresiones de la resistencia del pueblo colombiano a través de formas culturales, en particular la Fundación Héctor Daniel Useche Berón en Bugalagrande y la labor política y cultural de La Casa de Maíz en la Sabana de Bogotá.
• El desarrollo de grupos de mujeres y comités, tanto para promover los derechos de las mujeres y como parte del movimiento social más amplio.
• El trabajo de organizaciones para el respeto de los derechos humanos, la admisión de los crímenes del pasado, y por la verdad y la justicia en Colombia, incluido el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, MOVICE (el movimiento de las víctimas de crímenes de estado), y el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.
• Organizaciones que trabajan para los derechos de los indígenas, contra el desplazamiento, la violencia y el genocidio, como Minga y ONIC.
• Por último, en solidaridad con Colombia, los esfuerzos de la Red de Solidaridad con América Latina para organizar un evento de solidaridad en Melbourne, Australia, titulado “Construyendo puentes y resistencia mundial contra las empresas multinacionales¨ del 15 al 17 octubre, 2010. Animamos activistas colombianos para que participen en la conferencia ya sea mediante el envío de delegados o escribiendo declaraciones para que sean consideradas en la conferencia.

Por último, vemos un mundo caracterizado por los siguientes principios, un mundo que creemos que es posible y éticamente imperativo a realizar:

• Democracia- El dominio de todos por todos, y no el dominio de la mayoría por una minoría.
• Paz- Seguridad y libertad del miedo.
• Bienestar- El acceso a buena comida, agua potable, salud, vivienda, educación y un medio ambiente sano.
• Seguridad social- un empleo seguro, una jubilación segura, un nivel de vida en conformidad con la dignidad humana, y buenas perspectivas para las generaciones futuras.
• Soberanía- El derecho de cada comunidad a tener la voz decisiva en cuanto a sus propias vidas y el uso de sus tierras, libres de interferencias coactivas por gobiernos extranjeros, empresas multinacionales, o de los órganos de gobierno irresponsable.
• Justicia- La protección de los derechos de todos, y la responsabilidad y la condena de aquellos que cometen actos de violencia contra el pueblo.
• La libertad de asociación- Los derechos garantizados para formar o afiliarse a sindicatos o movimientos sociales, para abordar colectivamente malestares y quejas, a participar en actos de desobediencia civil, huelgas, o la movilización pública, y para gozar de estos derechos sin la amenaza de la violencia.
Afirmamos esta declaración el sábado 27 de julio 2010, en las oficinas de SINALTRAINAL Bogotá, y al hacerlo, iniciar una relación mutua de amistad, de afinidad y la solidaridad.

La delegación: Sindicalistas de CFMEU (Unión de Trabajadores de minas y energía), ETU (Unión de Trabajadores Eléctricos)  y MUA (Unión de Marinos) y los  activistas de LASNET (Red de Solidaridad con los Pueblos Latinoamericanos) de Australia 

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Inglés:

 The following are the declarations of the delegation of Australian trade unionists of the CFMEU, ETU, and MUA, and members of LASNET who, hosted by SINALTRAINAL, travelled within Colombia between the 12 and the 28 of July, 2010.

First, we declare the following to be lies:

• That it is multinational companies, rather than the people, who develop the country and its economy.
• That it is the government, and not the movement of the people, that is the source of democracy in the country.
• That it is the social movements of workers, indigenous people, students, women, the poor, and the excluded who are responsible for the violence that mars Colombian society.
• That the violence in Colombian society is a result of crime and lawlessness, rather than a campaign carefully orchestrated by multinational corporations, paramilitary organisations, and organs of the state to ensure their political and economic dominance over the country.
• The guarantees of the Colombian constitution and laws to human rights, rights of free association, environmental protection, and justice in cases of murder or other forms of aggression; without any real enforcement, they are but a stack of false promises.

Second, in light of massive evidence of malpractice by such companies as BHP-Billiton, British Petroleum, Coca-Cola, Nestlé, Kraft and others, we declare our condemnation of the following practices and commit ourselves to internationally denouncing them:

• The use of violence, intimidation, disappearances, torture, and assassination as tools of intimidation against unions and social organisations, constituting a crime of aggression, committed by some association of illegal paramilitary groups and the armed forces of the Colombian state.  We express our particular outrage at the murders of 22 SINALTRAINAL activists.
• The especially violent treatment of teachers and other educational workers.
• The use of casual employment, sub-contracting, cooperatives, precarious employment, and mass firings as weapons to destroy union organisations and suppress wages and working conditions.  In particular, we deplore the firing of six SINALTRAINAL organisers by Casa Luker to prevent them from organising their workplace.
• The activities of the Colombian state that support the paramilitary campaign of violence against union and social activists.  These include the provision of impunity or amnesty for murders, the notorious cases of the ¨false positives,¨ and wiretapping and surveillance against activists, with documented cases of information-sharing with paramilitary organisations.
• Acts of aggression, including forced displacement, against peasants and indigenous peoples for any purposes, including mining concessions to such companies as BHP Billiton or British Petroleum.  We express particular concern over the rights of the Wuayu people of the Guajira department, and the Kankuamo people of the Valledupar department, the community of the Virgin of the Rock near Sabana Bogota, and the people living in the vicinity of the Cerrejon Mine.
• The total disregard shown by the government and by private companies for the human rights, workers´ rights, land rights, and wellbeing of the people.  We are particularly concerned of the rights of mining workers, especially those of the Glencor division of BHP Billiton.
• The use of poverty and deprivation as political and moral weapons against the people.
• The total disregard shown by the multinationals for the environment resulting in its wholesale destruction.
• Acts of U.S. imperialism including the imposition of free-trade agreements, which undermine national sovereignty, and the current presence of seven military bases, with more being discussed in intergovernmental talks.

Third, we laud the efforts of, and vow political, moral, and material solidarity to, the following movements in Colombia:

• Unions and other movements that struggle for the rights of workers, particularly our friends and hosts, SINALTRAINAL.
• The creation of projects for the education of communities, both the young and the old.  We lend especial support to the Manuela Beltran School in Valledupar, and the Proyecto Educativo Sintrapimenticia.
• Expressions of resilience by the Colombian people through cultural forms, particularly la Fundación Hector Daniel Useche Baron in Bugalagrande, and the cultural work of La Casa de Maize in Sabana Bogotá.
• The development of womens´ groups and committees, both to advance the rights of women and as part of the wider social movement.
• The work of organisations towards respect for human rights, the admission of past crimes, and for truth and justice in Colombia, including the Lawyers´Collective, MOVICE (the movement of the victims), and the Committee for Solidarity with Political Prisoners.
• Organisations working for the rights of indigenous people, against displacement, violence, and genocide, such as ONIC and the Minga.
• Finally, outside of but in solidarity with Colombia, the efforts of the Latin American Solidarity Network to organise a solidarity gathering in Melbourne Australia entitled ¨Building Bridges and Global Resistance against Multinational Corporations¨ from 15-17 October 2010.  Colombian activists are encouraged to participate in the conference either by sending delegates or by writing statements for the conference to consider.

Finally, we envision a world characterised by the following principles, a world which we believe it is both possible and morally imperative to realise:
• Democracy.  The rule of all by all, rather than the rule of the many by the few.
• Peace.  Security and freedom from fear.
• Wellbeing.  Access to good food, clean water, healthcare, housing, education, and a healthy environment.
• Social security.  Secure employment, a secure retirement, a standard of living in conformance with human dignity, and good prospects for future generations.
• Sovereignty.  The right of every community to have the deciding voice in their own lives and the use of their lands, free from coercive interference by foreign governments, multinational corporations, or unaccountable organs of government.
• Justice.  The protection of the rights of all, and accountability and reparations from those who commit acts of violence against the people.
• Freedom to Organise.  The guaranteed rights to form or join unions or social movements, to collectively address wrongs and grievances, to engage in acts of civil disobedience, industrial action, or public mobilisation; and to enjoy these rights without the threat of violence.

We affirm this declaration on Saturday, the 27th of July, 2010, in the Bogotá offices of SINALTRAINAL, and in so doing initiate a mutual relationship of friendship, affinity, and solidarity.