Valledupar

Paro laboral contra la explotación minera en Colombia

Las exportaciones de carbón de La Loma crecieron de 1 millón de toneladas en 1995 a 22,9 millones de toneladas en 2007, la mayoría de las cuales fueron exportadas a los EE.UU. y Europa. Las ganancias alcanzaron los $ 1,15 millones de dólares en 2007. Están obligadas a pagar por ley el 10 % de regalías a la región del Cesar pero hasta hoy en día no se han visto los resultados de estas regalías.

Aproximadamente, de las 10.000 personas empleadas en la mina –que ocupa unas 25.000 Has.-, 400 de ellas trabajan en el sector de la alimentación. Caves GHL esta subcontratado por Drummond para brindar servicios de alimentación a los trabajadores. A su vez, los trabajadores de de Caves GHL están subcontratados por Servicoptel, una de las llamadas cooperativas de trabajo. En diciembre, Caves firmó un contrato multimillonario por tres años con Drummond.  Su macabro plan fue el de acabar con el contrato con Servicoptel el 31 de Enero 2009 y si por Servicoptel fuera, todos los trabajadores habrían sido despedidos. Los trabajadores subcontratados por Servicoptel decidieron que no había otra opción y decidieron ir a la huelga.

A las 5 de la mañana en el 21 Enero, la producción de Caves paró. Los trabajadores bloquearon las entradas a los tres casinos (los sitios donde se alimentan los y las trabajadores), dos dentro de la mina y uno en el pueblo y a la vez se impidieron a los buses que llevaban a los “drumeros” al trabajo. La solidaridad de los mineros sindicalizados, por un mecanismo legal de sus contratos (que no trabajan sin comida caliente) aseguraba que la producción de Drummond se detuviera casi por completo, lo que obligó a la empresa a iniciar las negociaciones casi inmediatamente.

La seccional del Sinaltrainal en La Loma (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de Alimentos) se creó en Junio 2008, después del primer paro de los y las trabajadores de Caves, emprendido en respuesta al despido de 12 compañeros. No obstante, Caves pretendía rechazar al sindicato Sinaltrainal, afirmando que los trabajadores eran socios de la cooperativa y por esta razón no podían afiliarse. Las demandas de los trabajadores eran contratos directos con Caves por tres años, aumento en salario y trato digno.

Los trabajadores de Caves trabajan 12 días de manera contínua y luego descansan 4 (se ganó un día más en el paro de 2008) y por sus trabajos físicos reciben $480mil, el salario mínimo. Muchos de los trabajadores no viven en La Loma, y con sus salarios tienen que pagar por una cama durante sus turnos ($80mil), la casa de sus familias ($200mill) y el transporte (entre $40mil - $80) a su ciudad o pueblo y quedan con $120-160 para la comida, llamadas, ropa, matriculas escolares para hasta 5 hijos o hijas. Se estima que los salarios son 5% del valor del contrato anterior entre Caves y Drummond. Mientras que el salario no alcanza por los trabajadores y sus familias, Caves hace ganancias más allá de la imaginación de quienes hacen el duro trabajo físico.
 
Exigieron trato digno porque Caves se niega a tomar medidas para proteger la salud de sus empleados. Por ejemplo, Caves se niega a instalar una carpa en el lugar en el que se lavan los platos, lo que les obliga a realizar su trabajo bajo el durísimo sol tropical. Tras ese trabajo, deben entrar en salas con aire acondicionado o neveras. Esos abruptos cambios en temperaturas se repiten más de 20 veces por turno, lo que les provoca enfermedades como artritis y síndrome del túnel carpiano.

Además de la falta de cuidado por la salud física, los supervisores y gerentes de Caves someten a los trabajadores a una disciplina militar y permanentes humillaciones como una forma de mantener la mano de obra obediente y temerosa.  La discriminación en contra de las mujeres que se quedan embarazadas pasa, por ejemplo, por obligarlas a trabajar en sitios peligrosos para que renuncien antes de tener que pagar por permiso de maternidad.

Después de un día y una noche de negociaciones Caves les ofreció contratos directos por un año y el reconocimiento al sindicato pero sin aumentar los salarios. La tendencia laboral tanto en Colombia como en Europa es la flexibilización laboral.  Hay pocos historias de trabajadores que han conseguido a través de una lucha pasar de subcontratados a contratados directos, sin embargo los y las trabajadores de Caves no lo percibieron como una victoria. “En un día hemos ganado esto, imaginase lo que podemos ganar con un día mas?”. “Todos íbamos por fuera, no entiendo porque tenemos miedo. Ganamos todo o perdemos todo. Si vamos por fuera, Caves va con nosotros”, comentaban los trabajadores.
 
La asamblea de trabajadores decidió rechazar la propuesta y seguir en paro. A pesar de correr el riesgo de perderlo todo, y de los riesgos a los que se enfrenta la actividad minera en Colombia, se mostraron fuertes en su decisión de llegar hasa el final en la lucha por sus derechos.

En Colombia, la actividad sindical se enfrenta a una situación de amenazas y asesinatos y la de Drummond no es una excepción. En 2001, el Presidente y el Vicepresidente de una sección local de Sintraeminergetica, el sindicato que representa a los mineros de Drummond, fueron secuestrados del autobús privado en su camino al trabajo y ejecutados. Siete meses más tarde, el nuevo presidente fue asesinado en la misma forma. Un ex oficial de inteligencia del gobierno, Rafael García, declaró bajo juramento que:

"Vi a lo más alto hombre de Drummond en Colombia, Augusto Jiménez, pasar un maletín lleno de $ 200.000 dollares a los paramilitares de extrema derecha encabezado por Jorge 40 (Rodrigo Tovar Pupo), con las órdenes de matar a los dos trabajadores".

Doce horas después llegó la noticia de que Caves y los dirigentes sindicales habían firmado una acta que les dé dos años de contratos directos y el derecho de presentar el pliego de peticiones, donde tienen la posibilidad de apelar por un aumento salario, servicio de salud gratis, permiso para estudiar y hasta un casino por los niños de lo mas bajo estratos en el pueblo. Todos estuvieron muy felices con el resultado, aunque no se les habia consultado, y la seccional en estas semanas está creciendo y fortaleciéndose rápido.

Gracias al espíritu de lucha de los que participaron en el paro y la solidaridad de Sintraeminergetica y Sinaltrainal, los trabajadores y trabajadoras ganaron estabilidad y dignidad.

Muchas trabajadoras veían en aquellos dos días del paro que los caminos de la lucha y solidaridad son formas más eficaces para reclamar su poder que en el trabajo cotidiano se les quitan y para enfrentar con éxito a estas multinacionales.

Enero 2009

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