El arte de sobrevivir en la Alquería

El arte de sobrevivir en la AlqueríaOportunamente le informamos a todos los trabajadores de Productos Naturales de la Sabana S.A. “Alquería” y a la comunidad en general, en particular a la del municipio de Cajicá, que después de un proceso de negociaciones bastante complicado, Sinaltrainal logro firmar el 23 de febrero de 2016 una nueva convención colectiva de trabajo con esta empresa, acuerdo que contiene mejoras salariales, la defensa de derechos adquiridos y un relativo bienestar para un número importante de trabajadores. 

Una vez firmado el acuerdo, invitamos a todos los trabajadores a vincularse a Sinaltrainal, para que gozaran de lo conquistado y contribuyeran a la defensa de los derechos convencionales, entre ellos, el pago catorcenal. Varios trabajadores aceptaron nuestra invitación y engrosaron nuestras filas. 

Pero a los pocos minutos de firmada la convención colectiva y de haberse comprometido ALQUERIA  a respetar los acuerdos, comienza una nueva fase en el proceso, la defensa de lo conquistado y la denuncia de una empresa arrogante que persiste en quitarnos los derechos y precarizar nuestros salarios. 

Existiendo Sinaltrainal con unos derechos conquistados para todos los trabajadores, Alquería impuso un nefasto pacto colectivo para negar las reivindicaciones y aniquilar la unidad y la lucha de los trabajadores, cuestión que casi logra pues redujo no solo el sindicato sino derechos, nos negó lo que pudiera ser el bienestar de nuestras familias. 

Con la imposición del pacto colectivo y la intromisión de la empresa obligando a los trabajadores a renunciar al sindicato, ésta viola el derecho a la libertad sindical, a la negociación colectiva y otros derechos colectivos que la constitución y la ley nos da. Por estos días los mandos medios de la compañía andan ofreciéndole a los compañeros que les mantienen los beneficios como están en la convención colectiva a cambio de las renuncia al sindicato. 

Un derecho conquistado y que Alquería insistió durante toda la negociación en quitarlo es el artículo 8 de la convención colectiva: el pago catorcenal. La empresa persiste endesconocer este derecho a los trabajadores que se afilian a la organización sindical y los intimida para que renuncien haciéndoles propuestas económicas indecentes que atentan contra la libre asociación.  

La insistencia de Alquería en violar los acuerdos a que llegamos hace tan solo cuatro (4) meses, tira por la borda su permanente cacareo del arte de vivir, que más bien es el arte que deben tener sus trabajadores para sobrevivir, pues las grandes utilidades que producimos van directamente a los bolsillos de los accionistas y de los administradores, a costa de los bajos salarios que tenemos y las pocas prestaciones sociales que recibimos. 

En su paso arrasador de derechos, Alquería terceriza la mayoría de los procesos productivos y se enriquece más, negándole el derecho que tienen cientos de trabajadores a gozar de un empleo estable, aspirar a comprar  una vivienda, a darle educación a los hijos y a tener algo de calidad de vida.        

La farsa del arte de sobrevivir administrado por Julián Giménez, individuo que se atravesó durante toda la negociación y que busco por todos los medios quitarnos derechos, sigue siendo un mentiroso discurso para el chantaje, la represión, la violación de  derechos, la precarización de los salarios, pues solo busca arrebatarnos los pocos beneficios que tenemos. Quitar derechos a los trabajadores es el arte de los dueños y accionistas de Alquería para ganar más y vivir bien. 

Es una lástima que muchos trabajadores han caído en esa red perversa en lugar de decidirse a defender los derechos y exigir su cumplimiento a través de la organización y la lucha, que es algo que desde siempre Sinaltrainal nos ha ofrecido. 

Esta es la paz que Alquería construye, la paz del embudo, lo ancho para ella y lo angosto para los trabajadores, lo ancho para ella y lo angosto para los campesinos que también han estado cayendo en la red del Plan MACA…RENA…, hermosa reserva natural de la humanidad hoy pretendida por monopolios nacionales y multinacionales que la quieren destruir, apropiarse de sus riquezas y seguramente desplazar a sus comunidades. 

Pero toda esta política antisindical y anti bienestar de sus trabajadores debe ser condenada, debemos seguir organizándonos, fortaleciendo Sinaltrainal y realizando las tareas necesarias que nos permitan defender nuestros derechos y conquistar un buen vivir, el que no vamos a conseguir con la paz que nos promete Alquería, la de la negación de los derechos, la del hambre y la miseria. 

A quienes no han decido ingresar a Sinaltrainal, los invitamos a que lo hagan y a que juntos avancemos en la construcción de un mejor mañana para nuestras familias en una Colombia para todos y todas. 

Sinaltrainal Seccional Cajicá 

 

Julio 6 de 2016